Ni todos los dolores de cabeza son migrañas, ni todas las migrañas cursan con dolores de cabeza. La cefalea o dolor de cabeza es una de las formas más comunes de dolor. Aunque su causa es desconocida, el dolor que la produce se debe a una dilatación de las arterias situadas en el cráneo
La Enfermedad de Reflujo Gastroesofágico y Su Tratamiento

La enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE) refiere a un conjunto de síntomas que se repiten al menos dos o más veces a la semana, en episodios breves o prolongados. A este trastorno también se lo llama dispepsia por ERGE, esofagitis por reflujo o esofagitis péptica. No es una enfermedad causada por la gastritis.
Los contenidos gástricos vuelven al esófago porque no cierra bien el anillo muscular o esfínter ubicado en la parte inferior del esófago. A veces la enfermedad es asintomática. O puede tener síntomas tales como irritación y ardor en la garganta y el pecho, dolor en la zona del cuello, eructos, regurgitación, náuseas, ardor en la boca del estómago, hipo, voz ronca por la mañana, dificultades para tragar los alimentos, falta de apetito. Son molestias que se agudizan al agacharse, acostarse o después de comer.
Las complicaciones pueden originarse cuando los síntomas persisten y no se tratan, porque pueden llegar a dañar la cobertura del esófago. Con el tiempo podría surgir inflamación o esofagitis, hemorragias, úlceras, hernia de hiato. Si el reflujo llega a la faringe puede provocarse la enfermedad por reflujo laríngeo-faríngeo y pirosis, es decir, acidez, sensación de dolor o quemazón a nivel esofágico.
Los ácidos son necesarios para digerir las proteínas y no dañan el estómago, que se encuentra protegido del ácido clorhídrico por una sustancia mucosa. Asimismo, la saliva tiene ácidos neutralizadores. Pero cuando el ácido estomacal y parte de los alimentos vuelven al esófago, se provoca irritación y sensación de quemazón.
Ahora bien, ¿cómo se trata la enfermedad de reflujo esofágico? A grandes rasgos, se puede realizar una intervención quirúrgica, utilizar fármacos o recurrir a procedimientos naturales. La intervención quirúrgica conlleva sus riesgos, ya que puede provocar estrechamiento o las dificultades propias de las cirugías. Bajo prescripción médica, existen tratamientos con fármacos que alivian y provocan una mejoría momentánea, aunque no curan en forma definitiva. La mayoría de las medicaciones con el tiempo suelen producir efectos adversos, leves o serios. En cuanto a los procedimientos naturales para tratar el reflujo gastroesofágico, carecen de contraindicaciones y no causan problemas secundarios.
Los procedimientos naturales están basados en un enfoque holístico, una dieta alimenticia apropiada, la ingesta de determinadas hierbas y ciertos cambios de hábitos. La enfermedad del reflujo gastroesofágico no surge aislada sino que responde a diversos desbalances orgánicos y psíquicos que deben ser tenidos en cuenta. Cada persona es un ser íntegro compuesto por cuerpo, mente y espíritu, por lo que debe ser considerado como tal para que pueda sanar en forma integral y definitiva. Una dieta adecuada, las hierbas específicas, ciertos complementos nutricionales y hasta métodos para evitar y/o controlar el estrés, no solo ayudan a curar los trastornos gástricos sino que mejoran el estado de salud en general.

¿Cómo se Manifiesta la Enfermedad de Reflujo Gastroesofágico?
Por lo general, por medio de un cuestionario específico el médico puede diagnosticar la enfermedad de reflujo gastroesofágico. Si lo considera conveniente, solicitará estudios específicos y análisis de laboratorio. Lo importante es que si se padece este trastorno se realice cuanto antes un tratamiento adecuado, ya que en caso contrario la enfermedad podría progresar y ocasionar diversos inconvenientes en la salud.
La enfermedad de reflujo gastroesofágico suele anunciarse con acidez y quemazón estomacal y esofágica, sensación de ardor en la garganta y en el pecho, dificultades para tragar los alimentos, sabor amargo en la boca, náuseas y vómitos. Poco común suelen ser los episodios de tos o los sonidos sibilantes, que no deben confundirse con las crisis asmáticas. Las ronqueras y los cambios de voz suelen ser menos frecuentes entre los síntomas del reflujo gastroesofágico. Asimismo, en algunas ocasiones se puede experimentar dolor en el pecho. Si el dolor en la zona torácica se intensifica cuando se practica actividad física, puede estar relacionado con problemas cardíacos. Cuando el reflujo ácido persiste y no se trata, puede causar inconvenientes en las cuerdas vocales, en uno o en ambos oídos y llegar a provocar caries dentales.
Los problemas serios pueden originarse cuando los síntomas son constantes y persistentes, porque pueden llegar a dañar la cobertura del esófago, situación que con el tiempo podría dar lugar a una inflamación o esofagitis, hemorragias gástricas, úlceras, hernia de hiato. En el caso en que el reflujo llegue a la faringe puede producirse la enfermedad por reflujo laríngeo-faríngeo y pirosis.
Ante los primeros síntomas no se aconseja recurrir a un antiácido, porque provocará un alivio pasajero. Muy pronto se tendrá necesidad de recurrir a otro antiácido, luego a otro más y así sucesivamente, lo que terminará trayendo más dificultades y no se conseguirá solucionar el problema en forma definitiva. La enfermedad se puede tratar de manera natural y holística desde los primeros estadios, lo que ayudará a prevenir el deterioro de varios órganos e incluso evitará problemas crónicos.
Los Alimentos que Provocan y Agravan la Enfermedad de Reflujo Gastroesofágico
Como sucede con la mayoría de las enfermedades, una alimentación adecuada y sin excesos ayudará a controlar la enfermedad de reflujo gastroesofágico. La dieta diaria puede convertirse en el remedio más eficaz para esta dolencia, si se aprende a elegir los alimentos convenientes y a desechar los inconvenientes.
No se recomienda una dieta rica en grasas saturadas, que en especial derivan de los animales: carnes, embutidos, comida chatarra, frituras. Ahora bien, además de la cantidad de grasas a ingerir hay que tener en cuenta la calidad. Las grasas no saturadas o con aceites esenciales omega 3, que en su mayor parte derivan de las plantas y los aceites, son recomendadas: pescados de aguas frías, frutos secos, semillas, aceites de semillas.
Algunos de los alimentos que hay que evitar para curar el reflujo ácido son:
- Las grasas saturadas. Derivan principalmente de los animales, los huevos y los productos lácteos enteros, siendo grasas que no circulan rápido por el organismo y tienden a depositarse.
- Las bebidas alcohólicas. Además de irritar las paredes del estómago, pueden contribuir a relajar el esfínter esofágico y no permitir su cierre adecuado, lo que provocará reflujo ácido.
- Los productos que contienen cafeína. La cafeína contribuye al incremento de la acidez estomacal. Si no se puede evitar beber café, hay que reducir su ingesta a dos pocillos diarios, alejados de las horas del descanso. Entre los productos que contienen cafeína se encuentran los chocolates y las bebidas carbonatadas.
- La menta. Si se padece reflujo ácido hay que evitar las infusiones de menta, incluso cuando esta hierba se utiliza como condimento.
- Los lácteos enteros. No se recomiendan por su alto contenido de grasas, por lo que hay que suplantarlos por lácteos descremados. De todos modos, los lácteos contienen caseína y lactosa, que pueden provocar distensión abdominal.
- Ciertas frutas y verduras. Si bien las frutas y verduras frescas son siempre recomendadas para una alimentación nutritiva y balanceada, en el caso de sufrir reflujo ácido hay que evitar consumir algunos vegetales en particular: cítricos, tomates, crucíferas (coles).
Lo ideal es evitar los alimentos que puedan causar reflujo ácido. Si de vez en cuando se ingiere alguno de los alimentos prohibidos, no se debe abusar. Se recomienda beber un vaso de agua pura tras el alimento inconveniente, para contrarrestar un poco su efecto.
La enfermedad de reflujo gastroesofágico está muy relacionada con el estilo de vida. Por lo que cambiando algunos de nuestros hábitos nocivos podemos llegar a controlarla.
* El artículo que precede se sustenta en el libro electrónico "Adiós Reflujo Ácido™", de Jack Palmer, investigador de terapias holísticas y experto en nutrición. Palmer investigó y experimentó respecto a la enfermedad de reflujo gastroesofágico y su tratamiento natural, prescindiendo de procedimientos quirúrgicos y/o fármacos (ya sean recetados o de venta libre). Para tener más información sobre el tema, se puede acceder al siguiente sitio:
Últimas publicaciones en nuestro blog corporativo
Lee lo nuevo de esta semana
¿cómo dejar de fumar en 7 días?
9 RAZONES PARA NO FUMAR O DEJAR DE HACERLO
El mal de parkinson
¿Cómo empieza el mal de Parkinson?